Dana Gunders: “El desperdicio de alimentos genera 5 veces más gases de efecto invernadero que toda la industria de la aviación”

La directora ejecutiva de ReFED, organización dedicada a encontrar soluciones innovadoras para disminuir el desperdicio de alimentos en Estados Unidos, Dana Gunders, acaba de estar en Chile como expositora del Congreso Futuro. En conversación con País Circular, la activista y experta en sustentabilidad comentó que la pérdida de comida a nivel mundial es “impactante”, pues asciende a casi un tercio de lo que se produce. No obstante, su mensaje es optimista: reducir el desperdicio alimentario no solo es necesario, sino también alcanzable, porque cada persona tiene en sus manos algo de control sobre este problema.

Dana Gunders, activista estadounidense reconocida como impulsora del movimiento de la sostenibilidad alimentaria, estuvo recientemente en Chile para difundir medidas destinadas a enfrentar el desperdicio de alimentos a nivel mundial, situación que expuso en Congreso Futuro y en la Escuela de Temporada 2025 de la Universidad de Chile. La especialista estadounidense brinda una visión clara de cómo el desperdicio alimentario afecta no solo a las economías, sino también al medio ambiente y a la seguridad alimentaria global.

Gunders es una de las fundadoras de ReFED, una ONG creada en 2015 con el objetivo de establecer e impulsar un plan de acción para reducir el desperdicio de alimentos en porcentajes significativos, considerando -entre otros- el análisis económico del problema. Actualmente es la directora ejecutiva de ReFED, organización que actúa como plataforma habilitante entre diversos actores, cuyo enfoque apunta al desarrollo de soluciones sostenibles para reducir el desperdicio de alimentos, la recopilación y análisis de datos, y la colaboración con actores de la industria alimentaria, inversores y fundaciones.

En 2012, Gunders publicó el informe “Desperdicio: cómo Estados Unidos está perdiendo hasta el 40% de sus alimentos desde la granja hasta la mesa y el vertedero”; y en 2015 lanzó su libro “Manual de cocina sin residuos: una guía para comer bien y ahorrar dinero desperdiciando menos alimentos”.

Durante su reciente paso por Chile, Gunders conversó con País Circular sobre esta problemática que también afecta de manera importante a Chile, provocando pérdidas económicas y daño al medio ambiente.

-De acuerdo con datos de la ONU, en 2022 se perdió la quinta parte de todos los alimentos disponibles para el consumo humano ¿Cuál es tu reacción a estos números?

Esos números son enormes y, de hecho, no representan todo el panorama. Esos datos, del Informe sobre el Índice de Desperdicio de Alimentos 2024, del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), se centran principalmente en el desperdicio que ocurre en supermercados, restaurantes y hogares, es decir, al final de la cadena. Sin embargo, otro informe, de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), muestra que también hay mucho desperdicio en las granjas y en las etapas tempranas de la cadena de suministro. En total, alrededor de un tercio de todos los alimentos producidos en el mundo nunca se consumen.

Esto es impactante porque sucede en pequeñas cantidades en muchos lugares dispersos, lo que hace que parezca menos problemático. Pero al observarlo en su conjunto, es una cantidad enorme de alimentos desperdiciados. Esto también implica que las personas están gastando dinero en alimentos que nunca consumen, mientras que más de 700 millones de personas en el mundo no tienen suficiente para comer. Además, el desperdicio alimentario tiene un impacto ambiental enorme: su huella de gases de efecto invernadero es cinco veces mayor que la de toda la industria de la aviación.

– ¿Cuáles son las principales formas en que el desperdicio de alimentos contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero?

Hay tres maneras principales. Primero, cuando los alimentos terminan en vertederos [o rellenos sanitarios], se descomponen y producen metano, un gas de efecto invernadero muy potente. Segundo, todos los recursos utilizados para producir alimentos (energía, combustibles, fertilizantes, refrigerantes) tienen una huella ambiental considerable, y cuando estos alimentos no se consumen, esos recursos se desperdician. Finalmente, el uso de la tierra es otro factor clave. La agricultura es una de las principales causas de la conversión de ecosistemas naturales en terrenos cultivables.

Si no gestionamos mejor los alimentos que ya producimos, podríamos ver la necesidad de talar más bosques para satisfacer la demanda futura de suelo cultivable. En Estados Unidos, 22% de nuestra agua se destina a cultivar comida que nunca consumimos.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) predice que necesitaremos 50% más de comida para 2050, comparado con 2010 ¿De dónde vendrá esa comida? Y sobre todo, ¿dónde irá a parar?

“En total, alrededor de un tercio de todos los alimentos producidos en el mundo nunca se consumen. Esto es impactante porque sucede en pequeñas cantidades en muchos lugares dispersos, lo que hace que parezca menos problemático. Pero al observarlo en su conjunto, es una cantidad enorme de alimentos desperdiciados”.Dana Gunders

-Muchas personas no tienen conocimiento de este problema y su impacto en el planeta ¿Cómo se puede enfrentar el desperdicio de comida este 2025?

Una de las cosas buenas de este asunto es que todos podemos hacer algo al respecto. Algunos problemas medioambientales que enfrentamos se sienten fuera de control, sin embargo, lo que comemos y cómo manejamos nuestra comida está en nuestro control. Además, si botas un poco menos de comida a la basura, es un poco menos que va a los vertederos y que emite metano las semanas siguientes. Es una acción de impacto inmediato.

La mayoría son pequeños hábitos que podemos implementar en nuestras vidas diarias, como ser cuidadosos con lo que compramos, y consumirlo antes de comprar más; congelar las sobras; y un fabuloso concepto que aprendí aquí en Chile, que es el “LuMaMi”, hábito de los hogares chilenos de reutilizar las sobras cocinadas el lunes, martes y miércoles.

-Estas pequeñas medidas para avanzar un paso más hacia hábitos alimenticios más sustentables, ¿cómo se pueden hacer accesibles para el público general?

Los supermercados juegan un rol importante, puesto que es el lugar donde obtienes la información sobre tu comida. No obstante, estamos adquiriendo información desde nuevas fuentes, como las redes sociales, revistas, artículos y la prensa, donde se difunden consejos de cocina o trucos, lo cual demuestra que al mundo gastronómico le interesa ser más sustentable.

Todos tenemos nuestros hábitos, pero también ayuda cuando le demostramos a la gente cuánto dinero invertimos en comida y que mucha de ella no llega a nosotros.

“Algunos problemas medioambientales que enfrentamos se sienten fuera de control, sin embargo, lo que comemos y cómo manejamos nuestra comida está en nuestro control”.Dana Gunders

-¿Qué rol juega la tecnología en esta temática? ¿Puede ayudar la inteligencia artificial (IA) a reducir la pérdida de alimentos?

La tecnología juega un rol definitivo en este problema. No resuelve precisamente el comportamiento de las personas, pero es tremendamente efectivo en la industria alimenticia. Por ejemplo, en Estados Unidos hay un software que utiliza IA para evitar el exceso de inventario y las pérdidas. En los supermercados de EE.UU. hay más de 50.000 productos distintos, por lo que resuelve un problema bastante complejo. Asimismo, los sensores y las imágenes avanzadas permiten gestionar mejor los productos perecederos y reducir pérdidas.

Hay otras aplicaciones que se están volviendo muy populares, que ayudan a vender comida al último minuto [poco antes de su caducidad] tanto para restaurantes como para supermercados, a un precio rebajado. Esta es una situación muy positiva, tanto para el proveedor como para el consumidor, creando ganancia de algo que generaba pérdidas.

-¿Cómo se puede avanzar en este tema en Chile?

Hay muchas leyes y políticas gubernamentales que pueden ayudar, algunas están siendo consideradas en Chile. Sería excelente verlas avanzar. Existen medidas como la prohibición de la presencia de comida en vertederos, que se ha implementado en países como Ecuador, Corea del Sur y el estado de California. Esta medida es muy efectiva, ya que conlleva una economía más circular, donde se invierte en infraestructura de compostaje y reciclaje. Así, los alimentos que no se comen tienen un mejor destino, y evita la presencia de más metano en los vertederos.

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