Mercado laboral no logra subirse al carro de la recuperación económica: cae la generación de empleo

En el período en que más del 80% de la población estuvo en cuarentena, no se crearon nuevas plazas de trabajo. En contraste, la actividad productiva sacó cuentas azules.

Dos realidades bien distintas comienzan a quedar en evidencia en medio de la recuperación prevista para la economía local. Así lo reflejaron ayer los indicadores publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), los cuales revelaron un positivo desempeño del ritmo de actividad y el anunciado rezago del mercado laboral.
Mientras la industria en abril, al igual que en marzo, se vio favorecida por la base de comparación menos exigente de hace un año (ver nota relacionada); el empleo, por el contrario, frenó su repunte en el trimestre móvil febrero-abril.
En este período, que consideró un mes y dos semanas de cuarentena -que afectó a más del 80% de la población del país-, los ocupados alcanzaron a 8.104.139 y la tasa que los mide en relación con la población en edad de trabajar se ubicó 51,1 %, es decir, 0,3 punto porcentual menos que el lapso previo. Desde la perspectiva anual, hubo una destrucción de 131.800 de empleos en febrero-abril, de los cuales 32,2 % fueron informales. Así, la desocupación se ubicó en 10,2 %, lo que representa 1,2 puntos porcentuales más que hace doce meses.
Las cuentas alegres de la producción En el plano de la actividad productiva, y evidenciando una mejor adaptación a las cuarentenas que se reimpusieron ante la segunda ola de contagios por Covid-19, la industria tuvo registros llamativos ajuicio de los analistas. La producción industrial en el cuarto mes del año mostró su mejor desempeño en lo que va de la emergencia sanitaria al crecer 5,1% anualmente, superando las expectativas del mercado. En la misma dirección, el indicador que mide el área manufacturera repuntó 5,9% en doce meses, lo que fue su resultado más alto desde octubre. A su vez, el índice de Producción Minera (IPMin) aumentó 4,2%, un peak no visto desde febrero de 2020. La actividad del comercio también evidenció desempeños históricos en abril. El índice de actividad del comercio anotó una variación anual de 33,3 %, mientras que el Índice de Ventas de Supermerca= dos (ISUP) a precios constantes se incrementó 16,1 % en doce meses. En el plano laboral, las personas que trabajan en este rubro ligado al consumo -y que representan un 19% del total disminuyeron 0,8% en el trimestre móvil febrero-abril frente al mismo lapso de 2020.
“Los ocupados del sector comercio marcan una baja anual bastante menor a lo registrado en períodos anteriores, ya que comenzamos a compararnos con meses de 2020 donde ya se veían lo efectos de la pandemia”, explicaron desde la Cámara Nacional del Comercio (CNC). Comparado con el trimestre previo, la merma fue de 0,7%, sumando su tercera caída consecutiva. Este deterioro, según la CNC, tiene directa relación con la segunda ola de contagios. Dicho efecto es “ más acentuado” en los asalariados, con 20.198 menos que en enero-marzo.
Con este cuadro, el análisis que hacen desde la entidad gremial puso el acento en esta dicotomía en que si bien por el lado de la actividad el sector ha sido “el motor de la economía en los últimos meses, incidiendo de gran manera en el crecimiento mensual del país”, desde la perspectiva del empleo la situación es preocupante.
Es por ello que advirtieron que la mejora en la actividad está influida por elementos transitorios, como los retiros de fondos desde las cuentas individuales de las AFP y los aportes monetarios fiscales hacia los hogares, por lo que “si junto al exitoso proceso de vacunación no somos exitosos también en recuperar empleos formales y de calidad, este impulso del sector no será sostenible en el tiempo”. En el sector, la ocupación formal cayó 1,2% anual, mientras que trimestralmente creció 0,4%. Dos realidades bien distintas comienzan a quedar en evidencia en medio de la recuperación prevista para la economía local. Así lo reflejaron ayer los indicadores publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), los cuales revelaron un positivo desempeño del ritmo de actividad y el anunciado rezago del mercado laboral.
Mientras la industria en abril, al igual que en marzo, se vio favorecida por la base de comparación menos exigente de hace un año (ver nota relacionada); el empleo, por el contrario, frenó su repunte en el trimestre móvil febrero-abril.
En este período, que consideró un mes y dos semanas de cuarentena -que afectó a más del 80% de la población del país-, los ocupados alcanzaron a 8.104.139 y la tasa que los mide en relación con la población en edad de trabajar se ubicó 51,1 %, es decir, 0,3 punto porcentual menos que el lapso previo. Desde la perspectiva anual, hubo una destrucción de 131.800 de empleos en febrero-abril, de los cuales 32,2 % fueron informales. Así, la desocupación se ubicó en 10,2 %, lo que representa 1,2 puntos porcentuales más que hace doce meses.
Las cuentas alegres de la producción En el plano de la actividad productiva, y evidenciando una mejor adaptación a las cuarentenas que se reimpusieron ante la segunda ola de contagios por Covid-19, la industria tuvo registros llamativos de los analistas. La producción industrial en el cuarto mes del año mostró su mejor desempeño en lo que va de la emergencia sanitaria al crecer 5,1% anualmente, superando las expectativas del mercado. En la misma dirección, el indicador que mide el área manufacturera repuntó 5,9% en doce meses, lo que fue su resultado más alto desde octubre. A su vez, el índice de Producción Minera (IPMin) aumentó 4,2%, un peak no visto desde febrero de 2020. Del comercio también evidenció desempeños históricos en abril. El índice de actividad del comercio anotó una variación anual de 33,3 %, mientras que el Índice de Ventas de Supermercados (ISUP) a precios constantes se incrementó 16,1 % en doce meses. En el plano laboral, las personas que trabajan en este rubro ligado al consumo -y que representan un 19% del total disminuyeron 0,8% en el trimestre móvil febrero-abril frente al mismo lapso de 2020.
“Los ocupados del sector comercio marcan una baja anual bastante menor a lo registrado en períodos anteriores, ya que comenzamos a compararnos con meses de 2020 donde ya se veían lo efectos de la pandemia”, explicaron desde la Cámara Nacional del Comercio (CNC). Comparado con el trimestre previo, la merma fue de 0,7%, sumando su tercera caída consecutiva. Este deterioro, según la CNC, tiene directa relación con la segunda ola de contagios. Dicho efecto es “ más acentuado” en los asalariados, con 20.198 menos que en enero-marzo.
Con este cuadro, el análisis que hacen desde la entidad gremial puso el acento en esta dicotomía en que si bien por el lado de la actividad el sector ha sido “el motor de la economía en los últimos meses, incidiendo de gran manera en el crecimiento mensual del país”, desde la perspectiva del empleo la situación es preocupante.
Es por ello que advirtieron que la mejora en la actividad está influida por elementos transitorios, como los retiros de fondos desde las cuentas individuales de las AFP y los aportes monetarios fiscales hacia los hogares, por lo que “si junto al exitoso proceso de vacunación no somos exitosos también en recuperar empleos formales y de calidad, este impulso del sector no será sostenible en el tiempo”. En el sector, la ocupación formal cayó 1,2% anual, mientras que trimestralmente creció 0,4%.

Marcel enfatiza que las cuarentenas tendrán un efecto más acotado en la actividad y que es prioritario recuperar los ahorros usados E El presidente del B.
Central recalcó que la economía se ha recuperado “más rápido de lo previsto”. La recuperación económica de Chile está en marcha, y pese a la brutal segunda ola de contagios y sus impactos sanitarios, la economía ha mostrado más resiliencia que cuando la pandemia irrumpió hace más de un año.
Este es el panorama que ratificó ayer el presidente del Banco Central, Mario Marcel, afirmando que, en la comparación, “el impacto sobre la actividad en marzo de 2021 fue más o menos la quinta parte de lo que se produjo en marzo de 2020, a pesar de que en esta última oportunidad, la proporción de población sometida a cuarentena fue mayor que la que se produjo en marzo de 2020”. Los comentarios del jefe del instituto emisor se dieron en el seminario de presen tación del informe Perspectivas Económicas de la OCDE, instancia en la que Marcel explicó que el optimista panorama de la vacunación nacional “es fundamental para poder tener un segundo semestre en el cual, tanto el bienestar de la población como la economía, se vaya beneficiando de mayor flexibilidad en relación ala realidad en la cual hemos vivido en el último año y medio prácticamente”. En lo económico, señaló que esto se refleja en que en Chile la actividad se ha recupera= do “por encima, más rápido de lo previsto”, incluso en meses de mayores contagios y res= tricciones, como fue el caso de marzo, lo que evidencia que la actividad se ha visto menos resentida que cuando comenzó la crisis.
“Eso es algo positivo, que refleja el impacto de las políticas públicas, que han sido muy proactivas en este período, y también la capacidad de las empresas y de los hogares alas condiciones más restrictivas que he= mos vivido”, argumentó.
En la práctica, indicó que esto se ha reflejado en “evitar la quiebra masiva de empresas”, pues precisó que de cada tres empresas que suspendieron sus actividades durante 2020 como consecuencia de las cuarentenas, hacia el segundo semestre o fines del año pasado dos ya habían reabierto.
De cara a lo que viene, el titular del Central Planteó que los mayores desafíos -en el plano de la evolución de las condiciones financieras internas tienen que ver con la capacidad de recuperar los ahorros perdidos por reducción de los mismos o por mayor endeudamiento. “Manejar el nivel de endeudamiento de manera que no ahogue alas empresas”, afirmó. “Si nosotros requerimos espacio.
De políticas para poder enfrentar esta coyuntura y poder actuar con efectividad y con rapidez, recuperar ese espacio de política va a ser muy importante hacia adelante”, dijo Marcel, agregando que esto “es algo que no tiene que esperar largos períodos de tiem|) po, es algo que se puede empezar a hacer hoy día y nosotros hemos estado tratando de trabajar en esa dirección”.

Hay una pérdida en la fuerza de trabajo marcada por mujeres El A la merma de la ocupación se sumó el deterioro en la participación laboral.
En el trimestre febrero-abril la tasa que muestra la cantidad de personas en la fuerza de trabajo como porcentaje de la población en edad de trabajar= se ubicó en 56,9 %, con lo que anualmente disminuyó un punto, mientras que comparada con el trimestre enero-marzo lo hizo en 0,4 punto porcentual.
Ante esto, la directora del INE, Sandra Quijada, subrayó que aún hay brechas “importantes” por recobrar si se compara con el registro previo a la pandemia, cuando se ubicaba en torno al 63%. Dentro de este grupo están los inactivos potencialmente activos, que como consecuencia directa de las restricciones a la movilidad, una vez que pierden su empleo, optan postergar la búsqueda de trabajo. Ellos fueron 1.210.930. A ellos se agregan los 5.558.940 personas inactivas habituales, que son las que dejan de estar disponibles para trabajar.
En el caso de los primeros, en un año se ha reducido 29,5 %, mientras que los segundos se incrementaron 15,9 %. Con esto en un año se registraron 267.400 personas fuera de la fuerza de trabajo.
En el caso de las mujeres, crecieron anualmente 16,1 %, lo que enciende una alarma, ya que en ellas A ay “es muy notorio”, según el análisis de Quijada, que están pasando a la inactividad habitual “por razones de familia y de cuidados de adultos mayores por lo tanto ese es un foco del cual hay que preocupar= se”, recalcó.
La tasa de desocupación -que mide el número de personas desocupadas expresado como porcentaje de la fuerza de trabajo fue de 10,2 %, incrementándose 1,2 puntos porcentuales en doce meses, mientras que trimestralmente disminuyó 0,2 puntos. Con esto los desocupados llegaron a 924.970.

Tras los datos sectoriales, mercado espera que la economía haya crecido más de 10% en abril El Luego de conocidas las cifras sectoriales del comercio y la industria, que superaron las expectativas, los analistas de estudios anticiparon que el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) -que dará a conocer hoy el Banco Central habría mostrado una expansión superior al 10%, explicada también por el efecto de la débil base de comparación del 2020.
En dicho mes, la actividad cedió 13,8 %. El gerente de Estudios de Gemines, Alejandro Fernández, pronosticó un avance de 11,8 % para el indicador, aunque el dato -recalca seguirá por debajo de los niveles desestacionalizados más altos del primer trimestre.
En Scotiabank la apuesta fue a un avance de 10% anual en el Imacec, lo que “continuaría pavimentando nuestra proyección superior a consenso de expansión del PIB 2021 de 7,5%”, señalaron en un informe enviado a clientes.
Inversiones Security se la juega por una expan= sión anual de 11%, pero con una caída de 2,5% en la variación desestacionalizada mes a mes: “Hacia adelante, la economía se iría recupe= rando debido al buen desarrollo del proceso de vacunación masiva, junto al significativo impulso externo que ha habido en los últimos meses, en un contexto de una elevada expansividad monetaria y el apoyo fiscal”, dijeron. Banchile Inversiones fue más cauto, previendo un avance interanual entre 9,2% y 9,9%, coincidiendo con Security respecto a una probable caída en la medición mes a mes.
El pronóstico más optimista correspondió al economista jefe de Coopeuch, Felipe Ramírez, quien anticipó un crecimiento interanual de 12,3 % en abril, ante las bajas bases de comparación y la “mejor adaptabilidad” de hogares y empresas a las nuevas restricciones sanitarias. Mientras que en Santander Chile creen que el crecimiento anual habría alcanzado el 12%, pero con una baja de 3,5% respecto al ritmo que exhibía en marzo.

Fuente: Diario Financiero

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