Hace algunas semanas se lanzó la campaña “El contrabando es contra todos impulsada por la Cámara Nacional de Comercio.
Esta alianza, que ha reunido a instituciones privadas y públicas, más los alcaldes de diversas comunas de la Región Metropolitana Metropolitana y otras zonas del país, subraya con firmeza la urgencia de abordar el problema del contrabando y el comercio ilícito, demostrando demostrando cómo esta problemática afecta a toda la sociedad.
En estos últimos días se han generado varios decomisos en la zona norte del país, donde las entidades de resguardo de orden orden público, como Carabineros, PDI y Aduanas, han realizado una intensa labor, logrando el decomiso de más de 1 millón de cajetillas de cigarrillos de contrabando, las que se traducen en avalúos superiores a los $ 2 mil millones.
Lo anterior es solo una cara del contrabando, pero también este acarrea problemáticas como las que ya hemos visto en Estación Estación Central con los “toldos azules”, donde el aumento de la violencia ha sido innegable. La usurpación indebida del espacio público, como ocurrió en ese sector y hoy amenaza tantos otros barrios y avenidas a lo largo del país, culminó en el crecimiento del contrabando y la criminalidad. Por eso se debe trabajar para mantener nuestras áreas públicas libres de actividades ilícitas.
Y esta campaña pone de manifiesto manifiesto cómo esta clase de actos no solo dañan a los comerciantes legítimos, como lo son los pequeños y medianos empresarios, sino que también socavan la seguridad y el bienestar de los ciudadanos. \—JLa \—JLa ocupación de espacios públicos por parte de grupos involucrados involucrados en el comercio ilícito va más allá de la simple cuestión económica. Genera una “contaminación social” que erosiona el crecimiento y desarrollo de nuestras comunidades. La normalización normalización de estas actividades ilegales no solo amenaza la integridad integridad de los negocios honestos, sino que también debilita el tejido tejido social y reduce la calidad de vida de los residentes locales. La iniciativa de la Cámara Nacional de Comercio resalta la necesidad necesidad de un enfoque integral para enfrentar el contrabando y el comercio ilegal. Al reunir a actores de distintos sectores, la campaña promueve la solidaridad y el compromiso en la lucha contra esta problemática. Sin embargo, la verdadera efectividad efectividad de esta campaña radicará en la capacidad para fomentar una fiscalización permanente y la implementación de políticas concretas. En última instancia, “El contrabando es contra todos” es un llamado a la acción y una oportunidad para redefinir nuestra relación con los espacios públicos y el comercio. La seguridad y tranquilidad de los chilenos dependen de cómo enfrentar el contrabando de manera unificada, apoyando un ambiente propicio para el crecimiento económico y el bienestar social. Solo a través de esfuerzos concertados podremos preservar la integridad de nuestras comunidades y garantizar un futuro más seguro y próspero para todos.
Carlos Gajardo
Abogado