El compromiso de las Empresas Por la Sustentabilidad

Para ser un país más sustentable y enfrentar los estragos del cambio climático son necesarios los esfuerzos de las instituciones públicas y privadas. Y en ese sentido, el Gobierno ha realizado diversas acciones para impulsar iniciativas que nos beneficien como sociedad y planeta. Una de ellas es la Ley Responsabilidad Extendida del Productor (REP).

¿Cuáles han sido los avances de esta normativa? Giovanni Calderón Bassi, director ejecutivo de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC), explica que a casi cinco años de su promulgación, la Ley REP está iniciando el proceso hacia la aplicación de los principios de prevención de residuos y uso de materiales reciclados, con la entrada en vigor -en enero y marzo- de los decretos supremos que fijan las metas de recolección y valorización de dos de los seis productos prioritarios: neumáticos y envases y embalajes.

«A partir de ahora, los productores de estos residuos tendrán que empezar a formalizar los sistemas de gestión para la recolección, transporte, almacenamiento y valorización para cumplir con las metas establecidas», recalca Calderón.

Asimismo, el ejecutivo agrega que desde la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático han apoyado la implementación de la Ley REP a través del desarrollo de los modelos de gestión de residuos, metodologías para alcanzar la meta de Cero Residuos a Eliminación y el diseño de eco-etiquetas para el fomento del reciclaje, a través de una serie de Acuerdos de Producción Limpia.

Economía circular

Estas medidas, como la Ley REP, apuntan a un cambio de paradigma para pasar de una economía lineal a una circular, que en estos momentos de emergencia climática es fundamental.

«Me parece que ha habido una evolución en el foco de la Ley REP. Hoy, no solo apunta al objetivo de aumentar las tasas de reciclaje, sino que también está contribuyendo efectivamente a promover la transición hacia el cambio de paradigma que propone la economía circular, en que el desecho se considera un recurso, a fin de reducir drásticamente los residuos que van a parar a rellenos sanitarios o sitios de disposición final», afirma el experto de la ASCC.

Además, Giovanni Calderón, comenta que un aspecto que siempre se olvida del modelo de economía circular, es que este no solo apunta al manejo de residuos, sino también, y muy fundamentalmente, a la reducción de extracción de recursos. «Chile tiene una economía altamente extractiva. En el futuro inmediato debiéramos poner foco también en cómo las políticas públicas contribuyen al objetivo de reducir la extracción de recursos naturales, especialmente no renovables para la producción de bienes», dice.

Empresas comprometidas

Tal y como se indicó anteriormente, el compromiso de las empresas también es muy relevante para avanzar en materia de sustentabilidad. En esa línea, el director ejecutivo de la ASCC, cree que el grueso del sistema productivo nacional está en el sector privado. «Ellos son los que producen. Y el Estado, responsablemente, asume compromisos internacionales y plantea metas nacionales para dar más sustentabilidad a todo el modelo de desarrollo», indica.
En esa relación, sin el compromiso de las empresas cualquier esfuerzo del Estado termina siendo fallido. «Lo positivo es que el sector privado nacional hace mucho tiempo comprendió la importancia de la sustentabilidad ambiental, social y económica para el éxito de sus negocios y muchas veces avanzan en la implementación de acciones y tecnologías, más allá del mínimo que les exige la ley. Y lo hacen precisamente a través de nuestros Acuerdos de Producción Limpia», puntualiza.

El caso de la Ley REP es emblemático. A través de acuerdos voluntarios se fue preparando a las empresas para la entrada en vigencia de la ley al momento de dictarse los decretos. Y de ese proceso resultó, por ejemplo, un cambio estratégico en el enfoque de aplicación de la ley: generar valor con los residuos para que estos dejen de ser un problema y pasen a ser una oportunidad de negocio sustentable.

«Creo que Chile transita a paso seguro a un modelo de desarrollo inspirado en los principios de una economía circular y el trabajo que está haciendo el Ministerio del Medio Ambiente, a través del desarrollo de la Hoja de Ruta para esa transición, ha sido fundamental para poder avanzar de manera sistemática en un cambio tan radical como es el cambio de paradigma de producción lineal a circular», concluye Calderón.

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