
En el marco del seminario “Perspectivas económicas en aguas movedizas”, organizado por la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC), el exministro de Hacienda Ignacio Briones expuso ante empresas socias del gremio una detallada visión sobre el complejo contexto económico actual, marcado por incertidumbres globales y desafíos internos.
Participaron en esta actividad representantes de empresas socias como Alimentos Polar, BAT, Cencosud, Claro VTR, Decathlon, Equifax, Magliona y cia., Mastercard, Mercado Libre, Ripley, Samsung, SICPA, The Singular Hotels, Transbank, Falabella, Walmart y ACHILA.
Durante su presentación, Briones abordó tanto las señales positivas como las alertas que enfrenta la economía nacional e internacional. En el plano local, destacó que el ciclo de caída de la actividad económica ha llegado a su fin, con un crecimiento del PIB del 2% en 2023 y una recuperación progresiva del consumo privado, proyectando que hacia 2025 este podría crecer nuevamente a tasas del 2%. Asimismo, prevé una normalización de la inversión hacia 2026, con tasas de crecimiento del orden del 2%.
No obstante, advirtió que el crédito sigue estancado, lo que representa una mala señal para el dinamismo económico futuro. También expresó su preocupación por el deterioro del anclaje fiscal, producto de un gasto público superior a los ingresos del Estado, lo que ha derivado en un mayor endeudamiento.

A nivel internacional, el exministro se refirió a las crecientes tensiones comerciales y geopolíticas, incluyendo el impacto estructural de las políticas arancelarias impulsadas por Estados Unidos, bajo el mandato del Presidente Donald Trump, que impuso aranceles del 10% a productos de todo el mundo y hasta 145% a productos provenientes de China. Esta guerra comercial, señaló, ha generado volatilidad, incertidumbre y un cambio en las reglas del juego global, con consecuencias para economías abiertas como la chilena.
Briones indicó que el crecimiento mundial se ha ralentizado, con una proyección del FMI de solo un 2,8% para 2025, un punto porcentual menos que estimaciones previas, lo que también afectará a Chile. Además, recalcó que cerca del 40% de las exportaciones chilenas se dirigen a China, por lo que el país no estará ajeno a los efectos de esta reconfiguración global del comercio.
En cuanto a las implicancias locales, advirtió sobre una posible disminución del comercio mundial en un 5%, impactos indirectos en sectores clave como el litio y el cobre y un escenario de mayor incertidumbre para la inversión global. En este contexto, llamó a prepararse para un entorno adverso, cuyos efectos podrían sentirse con mayor fuerza durante el segundo semestre de este año y en 2026.
En su análisis de mediano y largo plazo, Briones señaló que Chile ha vivido una década de bajo crecimiento, con un promedio del 2%, lo que representa un estancamiento. No obstante, valoró que hoy el crecimiento económico vuelve a estar en el centro del debate público, con señales de consenso en aspectos clave como la necesidad de dar certeza tributaria, agilizar la permisología, garantizar seguridad y modernizar el empleo público.
Destacó además la importancia de avanzar en incentivos claros para la inversión, mejorar la diplomacia económica, ampliar mercados y mantener una mirada de Estado en tiempos de incertidumbre. También valoró que la estrategia nacional del litio ha dejado atrás el discurso anti-extractivista, favoreciendo una visión más pragmática respecto al desarrollo productivo del país.
Finalmente, resaltó como una señal positiva la reciente reforma de pensiones, la cual permitió recuperar el diálogo democrático y despejar un riesgo importante para la sostenibilidad del sistema de ahorro individual.

