- El gerente de Mercado y Experiencia de Entel Digital, socio de la CNC, señaló que dentro de las primeras conclusiones, se aprecia que la limitación económica se sitúa como el principal factor limitante frente a la digitalización, especialmente en las regiones de Valparaíso y el Biobío. También en las industrias de construcción y comercio. Y, que la falta de conocimiento, fue mencionada principalmente en los sectores de comercio y agricultura.
En el marco de una nueva sesión conjunta de la Comisión de Cámaras Regionales y Comité de Comercio y Servicios, presidida por José Pakomio, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile, y de la Comisión de Cámaras Regionales, junto con María Angélica Zegers, presidenta interina del Comité de Comercio y Servicios, se llevó a cabo la exposición de Crescente Necochea, gerente de Mercado y Experiencia de Entel Digital.
“Respecto al tema que hoy nos convoca, quisiera realizar una breve reflexión. La digitalización tiene el potencial de determinar el éxito de un negocio, especialmente si se trata de una pyme. Por ello, quiero comenzar agradeciendo a Entel por el estudio, que nos permite conocer el panorama actual de las empresas en Chile, y por invitarnos a ser aliados en esta iniciativa como CNC”, señaló Zegers.
En esa línea, agregó que “desde el 2019 que en la CNC tenemos un sueño: crear un ecosistema empresarial resiliente. Queremos empresas que sean parte de un mundo sin fronteras ni límites y que no dependan de vaivenes sociales, políticos o económicos, o incluso de pandemias, para poder funcionar. Es por ello que medimos de manera semestral la introducción de tecnología física y digital a través del Índice de Adaptación Tecnológica del Comercio Minorista, Hoteles y Restaurantes, que evidencia que durante el año 2021 y el primer semestre del 2022, tras la pandemia, hubo una fuerte aceleración en la incorporación de tecnología en el sector comercio, para luego ir normalizándose en los semestres siguientes, pero continuando con un nivel general positivo lo que da cuenta de un proceso de innovación constante, especialmente, en las empresas de mayor tamaño”.
También, la presidenta interina del Comité de Comercio y Servicios enfatizó que “la inversión en tecnología ha pasado a ser hoy un factor clave para el crecimiento de las empresas, sobre todo ante un escenario económico más desfavorable. Este tipo de inversiones ayudan a tener procesos más eficientes, reducir costos, mejorar los programas de recursos humanos, adquirir y fidelizar consumidores, entre otros beneficios, lo que se traduce en aumentar significativamente la productividad. En efecto, para las grandes empresas, la digitalización impulsa la productividad, para las pymes, es además un factor de crecimiento y ventas”.
“Respecto al impacto de la tecnología, el Índice nos muestra que hay un consenso bastante transversal en su positividad, donde un 58% de las empresas encuestadas destaca el impacto positivo de esta en el negocio. Según tamaño de empresa, las más grandes tienen una apreciación mayor de la positividad de la tecnología en sus procesos alcanzando un 72%. Hacia adelante, un 20% de las empresas encuestadas cree que aumentará sus niveles de tecnología física (robots, tótems automáticos, embalaje automático, entre otros), dando cuenta de un constante avance en este punto, en un porcentaje de empresas del sector”, comentó María Angélica.
Asimismo, indicó que “en esa línea, para facilitar la transformación digital, las políticas públicas deben tener, a nuestro entender, dos ejes: capital físico y capital humano: el primero, referido a la adquisición de tecnologías y también a la conectividad e infraestructura digital; y el capital humano, referido a las competencias necesarias para acelerar la incorporación tecnológica de las empresas de menor tamaño, abarcando temas de formación y capacitación, innovación y emprendimiento”.
“Para ir cerrando, quisiera mencionar que la falta de habilidades digitales está fuertemente ligada al acceso a la tecnología y a la educación, hablar hoy de digitalización, es básicamente hablar de calidad de vida. La tecnología en sí misma, es una fuerza de cambio, ya que tiene el potencial de contribuir a reducir las desigualdades y a emparejar la cancha. Entonces cuando hablamos de eliminar o acortar las brechas entre campo y ciudad, entre Santiago y regiones, entre grandes y pequeñas empresas, hablamos también de eliminar la brecha entre hombres y mujeres. Esto último es clave, porque ellas, las emprendedoras son un fuerte motor de la economía y lo que sea que hagamos para impulsar la digitalización, debe considerarlas en el centro”, finalizó Zegers.
A continuación, se dio paso a la exposición de Crescente Necochea, gerente de Mercado y Experiencia de Entel Digital, quien es ingeniero comercial y diplomado en Data Science, ambos de la Pontificia Universidad Católica de Chile y desde el año 2016 es parte del equipo Entel.
“El objetivo del ‘Estudio Digitalización de las Empresas en Chile’ era conocer el nivel de conocimiento y conciencia, así como las percepciones predominantes y su impacto, junto con los desafíos al adoptar tecnologías digitales. También, era importante medir las brechas existentes entre diferentes sectores y regiones del país, para poder visualizar las oportunidades para mejorar la eficiencia, la competitividad y la innovación”, señaló Necochea.
Respecto de las características demográficas y representatividad, indicó que este estudio consideró a un total de 658 empresas. De estas un 58% son de regiones y un 75% de la categoría PYME, de más de 20 sectores productivos. Sobre la actitud frente a la digitalización, señaló que “para las grandes empresas, la digitalización impulsa la productividad, para las PYMEs, es además un factor de crecimiento y ventas. A pesar de los retos que enfrentan las PYMEs, se observa una diversidad de enfoques positivos hacia la digitalización. Respecto de la mirada por industria: la principal prioridad en la mayoría de las industrias es productividad, seguida por procesos y crecimiento. En el caso del comercio se orienta hacia ventas y salud al concepto de procesos”.
En cuanto al estado de digitalización de las PYMEs, indicó que “un 47% respondió estar ‘progresando’, lo que significa que lo digital es parte de su estrategia, pero aún no la ejecutan totalmente. En segundo lugar, un 27% señaló que está en estado ‘adelantado’, o sea que utilizan herramientas tecnológicas, tanto para brindar valor a los clientes, como también para hacer más eficiente su operación. Lo que es parte integral de la estrategia organizacional. Finalmente un 25% dice estar en estado ‘naciente’ y un 5% en ‘estado 0’, lo que indica que manejan algunos conceptos básicos (RRSS, algunas funciones pueden hacerse teletrabajando) y que todo el trabajo es a mano, a papel, respectivamente”.
Por otra parte, Necochea explicó que “la mayoría de las grandes empresas inició su proceso de digitalización hace más de 5 años y que en promedio se destina entre el 2% y el 6% del presupuesto a estos fines. Pero, también señaló que hay una amplia brecha tanto en el uso como en el conocimiento de distintas tecnologías. Destacando grandes desafíos en IA, donde existe la mayor oportunidad”. Finalmente, destacó que “la limitación económica se sitúa como el principal factor limitante frente a la digitalización, especialmente en las regiones de Valparaíso y el Biobío. También en las industrias de construcción y comercio. Y, que la falta de conocimiento, fue mencionada principalmente en los sectores de comercio y agricultura”.