Las presiones de inflación en el país comienzan a ceder lentamente, a medida que la economía continúa ajustándose y se reduce la incertidumbre a nivel político.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió en mayo por debajo de lo esperado (0,1%), moderándose desde el 9,9% de abril a un 8,7%, el menor registro desde febrero del año pasado. Si bien el IPC es un indicador general, al hacer zoom a las dinámicas de precios según los segmentos de ingreso se revela otra realidad.
Un informe elaborado por el Centro de Investigación de Empresa y Sociedad (CIES) de y Sociedad (CIES) de la Universidad del Desarrollo (UDD) muestra que en el quinto mes del año la inflación continuó siendo más alta para el grupo más pobre del país.
El IPC para el primer quintil de ingresos (que considera al 20% más vulnerable) fue de 0,1% en el mes, en línea con el indicador general. Sin embargo, en 12 meses acumula un incremento de 9,4% siendo el más alto entre los grupos analizados.
En el otro extremo, la inflación mensual para el quinto quintil (20% más rico del país) también fue idéntica al IPC general, pero su variación acumulada en el último año fue de 7,3%, la más baja entre los segmentos estudiados.
El director del CIES-UDD, Víctor Martínez, detalla que la dinámica de precios más altos para el quintil más pobre se explica, fundamentalmente, por la persistencia de la inflación de alimentos. «La alza mensual se vio influida por divisiones que impactan de manera similar a los distintos quintiles.
Deesta forma, por un lado la mayor incidencia estuvo en Hoteles y Restaurantes, que afecta en mayor medida la canasta del quinto quintil; mientras que también tuvo una importante incidencia la Mantención del Hogar y Salud, influenciando también a otros quintiles», dice el economista.
En 12 meses, el panorama sigue mostrando un alza mayor para los quintiles de menores ingresos, debido a que la influencia más relevante en la variación de 12 meses la siguen teniendo los alimentos», señala. alimentos», señala.