Desde el gremio apuntan a que el desempeño del sector sigue presionado por la baja en el consumo, por lo que prevén que esta tendencia se mantenga en los próximos meses.
El ánimo en el comercio sigue alicaído. Así lo refleja el Termómetro Semanal de las ventas minoristas que elabora la Cámara Nacional de Comercio (CNC), dando cuenta que la actividad mantiene la tendencia a la baja de los últimos meses. El reporte del gremio reveló que durante las cuatro semanas de enero se promedió una baja nominal de 2,8% y una caída de 9% sin considerar supermercados. En términos reales, la contracción en las ventas del comercio sería en torno al 15%, y de 22% sin considerar al rubro supermercadista. En el periodo, medido hasta el 29 de enero, se registró una baja promedio de 10% real en tiendas especializadas y una caída real anual de 29% en los locales no especializados. Por su parte, el segmento de supermercados anotó una caída promedio semanal de 8,6% real anual en las cuatro primeras semanas del año.
Durante la cuarta semana de 2023 —entre el 23 al 29 de enero—, el retail evidenció una baja nominal anual de 5,2% en las ventas, y un retroceso de 11,1 % frente a igual semana de 2021 al no considerar supermercados. Las tiendas especializadas marcaron un descenso nominal anual de 5% en igual semana, mientras quelasno especializadas cayeron 14,8 % nominal frente a igual semana de 2022. Por su parte, supermercados alcanzaron un alza nominal anual en la cuarta semana del año. Para Bernardita Silva, gerenta de Estudio de la CNC, las caídas en el comercio minorista no se frenarían en el corto plazo. “La baja anual de las semanas de enero está en línea evidenciado en diciembre y es de esperar que sigamos viendo caídas hacia adelante”, dijo.
“En enero continúa influyendo una mayor base de comparación, dada la aún existente mayor liquidez que hubo tras los retiros y ayudas fiscales y que siguió estando presente durante la primera mitad de 2022”, explicó Silva.
A lo anterior, añadió, también influye la “evidente desaceleración que está sufriendo el consumo producto de la alta inflación que atravesamos, menor poder adquisitivo, pesimismo e incertidumbre económica de parte de los consumidores y un mercado laboral debilitado, donde se ha estancado la creación de empleos formales y de calidad”. Por su parte, Christian Diez, investigador del Centro de Estudios del Retail (Ceret), de la U.
De Chile, explicó que dada la alta base de comparación frente a enero de 2022 en el desempeño del sector, “lleva a que el retail esté más presionado en sus niveles ventas, lo que lleva a que esté liquidando sus productos con fuerza en las categorías deropa y tecnología, probablemente con altos descuentos para deshacerse de los inventarios”. Asimismo, Diez resaltó que la contracción de la demanda influye en la caída del comercio en los últimos meses, debido a la “menor liquidez, el costo del crédito para comprar está más alto y hay incertidumbre por el escenario económico familiar, lo que lleva a pensar un poco más la decisión de compra”. Respecto a la recuperación en las ventas del sector, Diez prevé que los siguientes dos trimestres seguirán siendo complejos para el comercio. “Hay que ser precavidos con el sector. Creo que los retailers están siendo más cuidadosos en sus compras de inventarios para los próximos trimestres del año, porque hay incertidumbre sobre la duración y lo profunda que será la crisis económica”, dijo. “El peor escenario que pueden tener es quedarse nuevamente con un alto nivel de stock para después tener bajos márgenes de sus ventas. Por lo que veremos compras más reducidas de inventarios, y asíno se verán obligados a rebajar los precios y hacer mayores liquidaciones”, apuntó.
En el periodo, medido hasta el 29 de enero, se registró una baja promedio de 10% real en tiendas especializadas.
66 La baja anual de las semanas de enero está en línea con lo evidenciado en diciembre y es de esperar que sigamos viendo caídas hacia adelante”. BERNARDITA SILVA GERENTA DE ESTUDIO DE LA CNC
Fuente: El Mercurio