Cadete, carpintero y aprendiz de pianista: las facetas menos conocidas de Ricardo Mewes, el futuro timonel de la CPC

CHUNCHO E HINCHA DE ORO Y CIELO Un13 de noviembre, en Viña del Mar, nació Ricardo Mewes. Fue en 1962, el año del Mundial de Fútbol que se realizó en Chile, y quizá por esa razón es un aficionado a ese deporte, suele bromear. Aunque como hincha tiene el corazón dividido: simpatizante de la U y también de Everton, como buen viñamarino, al igual que su madre, María Inés Schnaidt. El futuro presidente de la CPC practicó ese deporte en el colegio y después en la Escuela Naval. Con los años siguió jugando fútbol amateur en algunas ligas, siempre como defensa o líbero. Mewes, además, jugó rugby en su época de estudiante. Actualmente, al titular de la CNC le gusta navegar a vela por los lagos del sur del país.

TRADICIÓN DE FAMILIA Mewes estudió en los Padres Franceses de Manquehue, hasta segundo medio, y después entró a la Escuela Naval, donde fue cadete entre los años1979 y 1981. Siguió una tradición familiar, pues su abuelo materno, Ricardo Schnaidt, fue marino, al igual que algunos tíos y sobrinos. Por el lado paterno, en tanto, su abuelo Humberto Mewes siguió otra carrera: fue Contralor General de la República, el año 1954. Ricardo Mewes se retiró de la Escuela Naval y volvió a cursar cuarto medio a los Padres Franceses de Manquehue.
Con los años, ha reconocido que retirarse de la Escuela Naval fue una decisión acertada porque, ha dicho, no hubiera podido formar la familia numerosa que tiene, con siete hijos, si hubiera seguido una carrera en la Armada. Tras concluir el colegio, Mewes rindió la PAA y entró a estudiar Auditoría en el IPS; ahí estuvo dos años, pero no le gustó la carrera. Se puso a trabajar en el negocio familiar, la agencia de aduanas que había fundado su padre a fines de los años 60, y se dedicó a la actividad empresarial. El año 1990, y tras rendir un examen anteel Servicio Nacional de Aduanas, Mewes fue nombrado agente de Aduanas, es decir, un profesional auxiliar de la función pública aduanera, como lo nomina la ley. Ya en el año 2000, dio sus primeros pasos en su carrera gremial, primero como presidente de la Cámara Aduanera. Y luego en la CNC.
Hoy, además, es presidente de Chile Valora, en representación de la CPC, una entidad del Estado cuyo directorio agrupa a trabajadores, empleadores y al Gobierno, en la cual ha sido partícipe de un proceso de diálogo social, suele destacar.

MAESTRO CARPINTERO La carpintería es hoy su gran hobby, su pasión y su terapia antiestrés, suele admitir a sus conocidos. Oficio que fue aprendiendo con el tiempo, y que partió en un contenedor pequeño y derivó a un taller que hoy tiene en su casa, con las más variadas y diversas herramientas. Ahí ha construido un sinnúmero de muebles, desde libreros, repisas, puertas y estanterías, creando incluso sagrarios y un ambón, una especie de atril, podio o púlpito donde los sacerdotes realizan la lectura de la Biblia.
Su interés por la carpintería surgió a partir de su hijo Martín, quien en 2012 tuvo la idea de fabricar anteojos de madera, que con los años sería la conocida marca Karún, emprendimiento que fundó junto a otro socio, Thomas Kimber. En su círculo cercano, Ricardo Mewes suele recordar que junto a su hijo estuvieron un año entero haciendo “ensayo y error”, viendo la densidad de la madera, la curvatura, la resistencia con el cristal, etc. “Fui aprendiendo de él el manejo de la madera, fui su ayudante”, ha admitido con el paso del tiempo.

LA VETA ARTÍSTICA DE LA FAMILIA Y UN INCIPIENTE PIANISTA A Ricardo Mewes le gusta la música. No solo escucharla, también practicarla. Se define como un aficionado pianista, pues hace cinco años estuvo durante todo un año en clases para aprender a tocar piano. De hecho, tiene ese instrumento en su casa en Buin, aunque él reconoce que es solo un aprendiz de pianista, “no soy un concertista ni tampoco derrocho talento musical”, se le escucha a menudo. En todo caso, en el seno de su familia sí se ha desarrollado una veta artística, que comparten especialmente sus hijos: algunos tocan guitarra, otros piano, y así. Por ejemplo, su hijo Martín practica batería, mientras su hija Josefa y su hijo Ricardo están en clases de canto. “Tengo una orquesta en mi familia”, bromea Mewes con sus amigos.


PREPARANDO LA SUCESIÓN DEL NEGOCIO FAMILTAR En 1968, su padre Eduardo Mewes (89 años) fundó la Agencia de Aduanas Mewes, que se convirtió en el negocio familiar de los Mewes Schnaidt, y que hoy aún pertenece al patriarca, y a sus seis hijos, entre ellos, Ricardo. Hoy el titular de la CNC es socio y gerente general de esa empresa, y también socio director de EIT Logística, la otra empresa familiar. La Agencia de Aduanas Mewes opera en Santiago y tiene sucursales en Valparaíso, San Antonio, Los Andes, Talcahuano, Antofagasta y Arica. Cuenta, además, con un centro de distribución en Enea, Pudahuel, y otros dos en el centro de negocios Puerto Vespucio, localizados también en Pudahuel. Con el negocio logístico, en tanto, los Mewes Schnaidt poseen 50 mil metros cuadrados de bodegas para administrar. El futuro presidente de la CPC tiene cinco hermanas, que poseen distintas participaciones en ambas empresas familiares. El dirigente gremial, por su parte, ha comenzado a preparar su sucesión y el relevo familiar en los negocios.
De esa manera, sus hijos Martín y Sebastián, ambos ingenieros comerciales, se incorporaron hace un tiempo a la agencia de aduanas, y están trabajando con Mewes en la empresa familiar para después tomar las riendas del negocio.

El próximo 15 de diciembre, el actual presidente de la CNC será ratificado como el nuevo mandamás del principal gremio empresarial del país.

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