
Las empresas ya comienzan a dimensionar los efectos que tendría la eventual reducción de la jornada laboral ordinaria de 45 horas semanales a 40.
Una encuesta realizada por la Cámara Nacional de Comercio entre 462 firmas entre el 22 y 29 de junio representativas de unos 87.500 trabajadores, mostró que el 48,5 % de las firmas -con predominio de las grandes estima que el cambio tendría un alto impacto y 21,2 % uno medio.
Al preguntar por las medidas de adaptabilidad que debieran incorporarse para acotar el impacto, un 49,4 % elige la opción de contar con márgenes en los horarios de entrada y/o salida; un 31,6 % menciona mensualizar o anualizar el cálculo del límite de la jornada; y un 31,3 % la compensación de jornada. Los servicios tendrían una capacidad más rápida de adaptación, donde casi el 50% podría ocupar menos de seis meses, versus restaurantes y hoteles que necesitarían en su mayoría más de un año. Un 38% en transporte y almacenamiento dice que necesitaría más de dos años.
Fuente: DF.cl