El sombrío panorama que anticipó el Banco Central (BC) en su último Informe de Política Monetaria (IPo M), marcado por la alta inflación para este año y la posible caída del crecimiento el próximo año con riesgo de recesión, introdujo una dosis de cautela para la discusión de la reforma tributaria que presentará el Gobierno el próximo 30 de junio.
El deterioro en el escenari económico sumado a la incerti dumbre que ha generado el proceso de redacción de una nueva Constitución fueron analizados ayer en el seminario “Luces y sombras de una nueva reforma tributaria”, que organizó la C mara Nacional de Comercio (CNC) y en el que participaron economistas, abogados, representantes gremiales y políticos.
Gabriela Clivio, economista y experta de la comisión tributaria dela Confederación de la Produ ción y del Comercio (CPC), expl có que la brecha de carga tributaria entre Chile y los países de la OCDE es menor a los 8 y 13 puntosdel PIB que hacalculadoel Gobierno y puso una señal de alerta sobre el contexto económico.
“El ingreso promedio de la OCDE es mucho más alto que el de Chile, entonces nosotros debiéramos ver cuánto se recaudaba como porcentaje del PIB con este ajuste en el promedio de los os de la OCDE cuando tenían :mo nivel de ingreso que tiene hoy Chile y ahíla brecha se r duce a 3%. Por lo tanto, la pregunta que surge es si la brecha que tenemos hoy con respecto a la OCDE quees3%, por qué tenemos que hacer una reforma tributaria que quiere recaudar 4% o 5’% del PIB, en un minuto en que la economía está enfrentando la inflación más alta en los últimos 28 años y en un minuto en el cual el Banco Central advierte sobre un escenario económico más negativo hacia adelante con futuras alzas de tasas”, dijo. Ricardo Mewes, presidente de la CNC, sumó a la discusión impositiva el componente político y la discusión interna que está teniendo el país para redactar una nueva Constitución. “El ingrediente político tiene un rol, ya que el ajuste en el modelo tiene que obedecer a ciertas improntas ideológicas. Cambios de este tipo vienena agregar más incertidumbrea un escenario que se encuentra con bastantes dudas por el momento país en el que nos encontramos actualmente”, dijo. El convencional constituyente Felipe Harboe explicó que en caso de aprobarse el texto de nueva Constitución, existirá el riesgo de conflicto político en la discusión de tributos. “Enlaactual Constitución lostemas tributarios solo pueden ser de iniciativa de mensaje presidencial, es decir, soloel Presidente de la República puede iniciar un proyecto para aumentar o disminuir los impuestos. Ahora se abre la puerta a que el Congreso de Diputadas y Diputados pueda iniciar una discusión en esta materia. El proyecto de Constitución exige que en el transcurso del proceso legislativo debe concurrir la autoridad presidencial y si no lo hace, se entiende que ese proyecto no puede llegar a puerto.
Esto puede generar la presión ciudadana o el chantaje polítio para quese quiera impulsar una norma de reforma tributaria a favor o en contra de determinado tipo de actividad económica, genetando un conflicto en el sistema político que quedó mal resuelto en la Constitución”, señaló. La senadora Ximena Rincón (DC) y el senador Juan Antonio Coloma (UDI) también en el seminario hicieron ver sus expectativas sobre el próximo debate. “Partió con ingresos que pudieran recaudar entre seis y ocho puntos del PIB, luego bajó a cinco y hoy el ministro Marcel habla de cuatro por ciento. Se entiende este ajuste a la baja producto de las condiciones mundiales y de nuestro país. Lo importante es que seamos capaces de construir un gran pacto fiscal, que dé certezas”, dijo Rincón. “Cuando se habla de reforma tributaria, cuando nos plantean un pacto fiscal, debemos ir un paso más allá. Para míel tema es cómo poder convenir un pacto de sostenibilidad.
Si no hay sostenibilidad es muy difícil que después una medida desacoplada de otras realidades pueda tenerel efecto deseado, Por eso me gustaría que cuando uno habla de impuestos hable también de deuda, de gasto, hablar de un Estado moderno”, dijo Coloma