Desafíos de Chile para transitar hacia una economía circular

No son pocas las tareas que debe impulsar nuestro país para adoptar este modelo de producción y consumo, y la gestión de residuos es solo una parte, aunque no menor. Un proceso que será largo, a juicio de los entendidos.

El camino ya comenzó. Chile va paso a paso hacia un modelo de desarrollo inspirado en los principios de una economía circular. La Ley REP (Responsabilidad Extendida del Productor) y la Hoja de Ruta para un Chile Circular al 2040 son quizás los principales avances que se han realizado en esta materia. Hoy, a juicio de varios expertos, el país se encuentra en una etapa de transición de un proceso que será largo y que estará lleno de desafíos, donde la gestión de residuos es una parte de todo el proceso.

Lo primero que aclara el Dr. Edmundo Muñoz Alvear, director de Postgrado y Formación Continua de la Facultad de Ciencias de la Vida de la Universidad Andrés Bello, es que la economía circular no solo se focaliza en la gestión de residuos. ‘Más importante es centrar la atención en minimizar la generación de residuos y/o evitarla, a través de productos más duraderos, reparables, reutilizables y diseñados inteligentemente para que sus partes sigan utilizándose generando valor. Esto último disminuirá los impactos ambientales y el agotamiento de recursos naturales’.

Otro desafío, agrega, está relacionado al cambio cultural asociado al modelo económico lineal, ya que la economía circular implica cambiar la forma de cómo nos relacionamos con los productos. ‘El compartir, la servitización de productos, el cuestionamiento sobre productos innecesarios será parte del nuevo paradigma de consumo tras la economía circular. Esto implicará otro desafío, la ‘información’. Para que el consumo sea responsable y sustentable, el consumidor debe contar con información ambiental para tomar decisiones sobre qué producto comprar. De esta manera, el avance de la economía circular implicará establecer un marco normativo legal y técnico que permita garantizar la calidad de la información y su verificación’.

Giovanni Calderón, director ejecutivo de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, señala que uno de los grandes desafíos será lograr una gobernanza que se mantenga en el tiempo que permita impulsar las metas y acciones propuestas, además de la incorporación de métricas que permitan cuantificar las reducciones específicas que entrega la economía circular, así como avanzar en un marco regulatorio que promueva o, al menos, no ponga trabas al desarrollo de negocios e innovaciones circulares.

A su juicio, Chile requiere promover y generar inversiones en circularidad para los distintos materiales, considerando una visión integral, desde el ecodiseño, educación, recolección, logística, infraestructura, valorización y generación de demanda para el material reciclado. ‘Este último punto es clave, si no existe un poder comprador que mantenga en el tiempo los esfuerzos desarrollados, no se logrará avanzar en circularidad’.

Y añade: ‘Un aspecto que siempre se olvida del modelo de economía circular es que este no solo apunta al manejo de residuos, sino también y muy fundamentalmente a la reducción de extracción de recursos. Chile tiene una economía altamente extractiva. En el futuro inmediato debiéramos poner foco también en cómo las políticas públicas contribuyen al objetivo de reducir la extracción de recursos naturales, especialmente no renovables, para la producción de bienes’.

Proceso integral

Para Katherine Contreras, gerente de Cambio Climático y Sostenibilidad de EY, el principal desafío de la economía circular en cuanto a la gestión de residuos, es considerarlo como un proceso integral desde la creación de los productos hasta su disposición final. ‘Para lograr la transición desde un modelo lineal hacia uno circular, es de suma relevancia establecer sistemas de gestión de residuos robustos, los cuales permitan cerrar los ciclos de recursos que el modelo lineal muchas veces deja abiertos’, acota.

Destaca que es necesario comprender que economía circular no es sinónimo de reciclaje, sino que es un proceso integral que se hace cargo desde la concepción del producto hasta su destino final. ‘En este sentido, los principales desafíos para Chile se encuentran en el ecodiseño; es decir, en el desarrollo de productos que desde el inicio sean amigables y generen la menor cantidad de residuos posibles al ambiente, como también en el desarrollo y fomento de mercados para los materiales reciclados como materias primas. Esto último implica obligadamente abordar la problemática de manera conjunta y colaborativa, vinculando a privados, académicos, sociedad civil y al Estado’.

Karien Volker, directora del Programa de Eficiencia Energética Fundación Chile, indica que uno de los mayores desafíos que hoy en día existe en la gestión de residuos, es la implementación de la ley REP. Una vez que entre en vigor el decreto de metas se entra en régimen REP para las categorías prioritarias. ‘La REP deberá operar a través de los Sistemas integrados de Gestión (SIG), que es una personalidad jurídica, sin fines de lucro, que asume el nexo entre productor y la gestión de residuos. A través de esta personalidad jurídica, el productor y/o importador de un aparato eléctrico y electrónico deberá cumplir sus metas de recolección y valorización de RAEE’.

Para que estos sistemas operen de una manera adecuada y puedan alcanzar sus metas de recolección de RAEE y pilas, enfatiza, se deberá aumentar la inversión en infraestructura, sistemas de recolección, tratamientos hoy existentes. ‘Al mismo tiempo, se deberá invertir en adecuada capacitación y sensibilización no solo de quienes los administran y operan, sino también de los consumidores y población en general’, asegura.

Por su parte, Kathi Müller, gerenta de Desarrollo de Acción Empresas, sostiene que entre los principales desafíos que la entidad ha podido identificar a través de su trabajo, está la mejora de la infraestructura regional de gestión de residuos, ya que los gestores se encuentran concentrados en la zona central; las barreras legales, porque existen casos en los cuales la normativa no permite la transformación de residuos en nuevos productos, ya sea por desactualización o por no considerar la tecnología actual y, ‘si nos referimos a residuos específicos, hay un desafío enorme en la ropa usada que es eliminada’.

Al respecto, dice que un punto muy importante es que todavía existe un excesivo foco en la gestión de residuos y no el análisis del proceso completo. ‘Creemos que existe la necesidad de ampliar la mirada hacia la reutilización, la mantención, la extensión de los ciclos de vida de los productos y la transición de modelos lineales a modelos circulares. Justamente esto será abordado en nuestro Acuerdo de Producción Limpia ‘Transición hacia la Economía Circular, que lanzamos en alianza con la ASCC’.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ir arriba