Gremios exigen poner freno a la masificación de ambulantes

Foto: Agencia Uno

Encuesta de la CNC alertó que la cifra va en aumento. Según datos extraoficiales, entre Valparaíso y Viña hay cerca de diez mil de estos vendedores.

Areciente encuesta publiL cada por la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CNC), en la que participaron 141 locales de Valparaíso y Viña del Mar, dejó en evidencia la preocupación quesienten los emprendedores a raíz del auge pospandémico del comercio ambulante ilegal. Si bien esta es una práctica generalizada, incluso previo a la pandemia, el 80,9 % delos locatarios siente que se exacerbó en este último tiempo.

La cifra destaca ampliamente en las comunas de Valparaíso y Viña del Mar, donde todos los encuestados hablaron de un aumento exponencial.
El presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Viña del Mar, Rodrigo Rozas, se mostró notoriamente preocupado sobre el futuro de la economía comunal por este problema que, según dijo, tiene a más de 2 mil ambulantes instalados en todos los polos comerciales del sector.


Desde el gremio enfatizaron que, como están las cosas hoy, “es imposible que subsistan dos comercios funcionando paralelamente y solo uno de ellos cumpliendo con todas las restricciones financieras, arriendos, impuestos y salarios”. “Hoy el comercio ambulante es, claramente, un negocio que obedece a asociaciones ilícitas que se organizan y se preparan para delinquir. Tenemos presencia de violación industrial e intelectual, lo que es conformidad de delito para el Ministerio Público; sin embargo, lamentablemente se instalan en los espacios públicos como verdaderos dueños, tuvieran propiedad de dominio”, denunció Rozas.


PEDIDO AL MUNICIPIO

Una de las molestias que sienten al interior de la Cámara de Comercio y Turismo de Viña del Mar es que, actualmente, existe una ordenanza que multa a aquel que compra con 5 UTM, lo cual es considerado por Rodrigo Rozas como “letra muerta, ya que Carabineros no interviene”.

Para solucionar este problema, sostuvo el dirigente, están conversando con la alcaldía en torno a “ocupar los espacios públicos, que es la manera más efectiva de combatirlo”. Agregó que solicitarán “a través de una carta explicando la situación, cómo es que podemos trabajar en conjunto para que el comercio establecido se haga parte de la solución”. En este escenario, añadió el personero viñamarino, se está gestando una mesa técnica “sobre este flagelo que convocará atodos los actores, como el Sil, el Servicio Nacional de Aduanas, Servicio de Salud, Carabineros y la PDI”.

DIEZ MIL AMBULANTES

Las cuentas que sacan en la Corporación Comercio Unido de Valparaíso en torno a la cantidad de vendedores ilegales en las calles de la comuna llegan a la cifra de7.500 ambulantes repartidos entre todos los polos comerciales del Puerto. Si esto se suma a las estadísticas de Viña del Mar, el resultado que se obtiene es cercano a los 10.000 ambulantes, solo entre ambas comunas.
El presidente de la entidad, Héctor Arancibia, culpó ala administración de Jorge Sharp sobre este incremento, puesto que fueron “en sentido contrario al que debieron ir; esto, porque en vez de eliminarlos fueron aumentando los permisos.
Eso sí, redujeron los espacios que entregaban, pero esa iniciativa no duró más de un año”. “Lo que nosotros le pedíamos al municipio, cuando este nos recibía -porque ya no lo hace-, era un mayor control del comercio ilegal. Ver quiénes pertenecen a la comuna y darle facilidades a los que tienen que dárselas, que son las jefas de hogar, personas en situación de discapacidad y adultos mayores”, subrayó Arancibia. Consultados en torno a las cifras proyectadas por la encuesta que publicó la CNC, desde los municipios de Viña y Valparaíso tomaron la decisión de no referirse al tema.

En Marga Marga, tanto Coren Arce como Enrique Padró, de las cámaras de comercio de Quilpué y Villa Alemana, respectivamente, están de acuerdo en que las pérdidas provocadas por la masificación del comercio ambulante en sus comunas son cercanas al 40%. Según Padró, el auge de esta informalidad se debe a que esas comunas pasaron por una cuarentena más breve que en Viña y Valparaíso, de ahí “que muchos se vinieron a vender sus productos, por lo que los ambulantes crecieron en un 300%”. Por su parte, Coren Arce destacó que en Quilpué “este problema se viene trabajando con el municipio desde hace tres meses.
La idea es ordenar el centro, porque no queremos que nos pase lo mismo que en Santiago, donde el comercio ambulante llevó a la delincuencia, drogadicción y cosas que no corresponden a una ciudad tranquila como Quilpué”. Uno de los pocos municipios que quiso ahondar sobre este tema fue el de Villa Alemana. Hace poco tiempo, a través de un estudio, concluyó la existencia de una itinerancia de 175 ambulantes en la comuna. De ese número, un 30% corresponde a del sector, mientras que el porcentaje restante proviene de otras comunas.
Para la alcaldesa Javiera Toledo, “ni la fiscalización ni el uso de las fuerzas de orden público, así como tampoco las multas al comprador han sido herramientas útiles en el control del comercio ambulante”. Su propuesta, en cambio, tiene que ver con un trabajo colaborativo con los distintos gremios del comercio, además de la legalización, a través de “carritos”, de los llamados ambulantes “icónicos” y la voluntad para que los demás comerciantes ilegales tengan la oportunidad de emprender.

Fuente: El Mercurio de Valparaíso

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