Ecoetiquetado contribuye a cerrar la brecha de información entre productores y consumidores

Con la ecoetiqueta se busca incidir en las decisiones de compra de los consumidores y fomentar el reciclaje de los productos, facilitando la gestión de los residuos luego del consumo. Como resultado, dicen en la ASCC, además se espera incentivar a las empresas productoras a mejorar sus estándares.

Este año se puso en marcha la primera ecoetiqueta de envases y embalajes del país, que ha sumado hasta la fecha más de mil trescientos productos autorizados para usar el sello #ElijoReciclar.

‘Esta ecoetiqueta entrega información a los consumidores sobre la reciclabilidad de los productos y embalajes de uso cotidiano, lo cual complementa y facilita el cumplimiento de la Ley REP, y es un paso muy relevante para hacer frente al problema de los residuos en nuestro país’, detalla Giovanni Calderón, director ejecutivo de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC), de Corfo, organización que participó en el trabajo público-privado para generar esta iniciativa.

Explica que la ecoetiqueta consiste, por un lado, en un sello de reconocimiento (#ElijoReciclar) que destaca a los productos con envases y embalajes altamente reciclables en Chile; y una segunda etiqueta, que indica los componentes del material del envase o embalaje con instrucciones de cómo reciclarlo.

El 80% de los productos con este sello —que se encuentran en supermercados, tiendas y en el comercio en general— corresponde a la industria de bebidas y alimentos, y el 60% de los envases contienen plástico como su principal material. A la fecha, hay 44 empresas adheridas al Acuerdo de Producción Limpia (APL) y se espera que más empresas sigan sumándose.

Aportes centrales

Para enfrentar las nuevas exigencias y la responsabilidad asociada al post consumo, se ha optado por la estrategia del ecoetiquetado, la cual permitirá cerrar la brecha de información entre productores y consumidores.

Así lo sostiene Giovanni Calderón, quien comenta que el APL para el Ecoetiquetado de Envases y Embalajes apunta justamente a promover un rol activo del consumidor a favor del reciclaje, mediante la aplicación de un sello que distingue los productos con alto nivel de reciclabilidad.

‘Con la ecoetiqueta se busca incidir en las decisiones de compra de los consumidores y orientarlos en la experiencia de reciclaje de los productos, facilitando la gestión de los residuos post consumo. Como resultado, se espera incentivar a las empresas productoras a mejorar sus estándares, mediante el rediseño de sus productos para permitir la circularidad de sus materiales, pudiendo representar una oportunidad para agregar valor y acceder a mercados nuevos’, subraya.

Añade que, sin duda, un país y un planeta con menos residuos es hoy una prioridad, y con esta iniciativa están contribuyendo a la economía circular de los envases y embalajes, en que el desecho se considera un recurso, a fin de reducir drásticamente la generación de residuos que van a parar a rellenos sanitarios u otros sitios de disposición final, disminuyendo los impactos negativos asociados.

‘Así estamos impulsando nuevos hábitos y conductas en las formas de producción y consumo de productos, así como también estamos promoviendo el ecodiseño de envases y embalajes para que estos puedan acceder al sello. Todas estas acciones generan beneficios para el planeta y para la sociedad’, recalca.

Proyecciones y desafíos

En el contexto de la evolución de esta iniciativa, Giovanni Calderón dice que el cambio cultural es uno de los grandes desafíos. Asegura que cada día hay más interés del consumidor por aportar al medio ambiente, por lo que se espera que la ecoetiqueta sea un elemento clave para fomentar el reciclaje.

‘El cambio en el hábito de consumo es fundamental, porque eso también incentiva a las empresas a mejorar sus estándares, a través del rediseño de sus productos para que puedan ser reciclados, estimulando así la circularidad de sus materiales, lo cual es una oportunidad para agregar valor y acceder a nuevos mercados’, señala.

Entre las acciones del APL durante este año, está considerado generar un Manual de Buenas Prácticas para la implementación de la ecoetiqueta de envases y embalajes, el cual recopilará el impacto del plan piloto, en base a la percepción y datos de las empresas y los consumidores.

‘Adicionalmente, el Comité Coordinador del Acuerdo se encuentra evaluando distintas alternativas de continuidad del sello, una vez finalizado este Acuerdo de Producción Limpia, en donde la experiencia y conocimiento que se ha generado durante su implementación es un insumo clave’, finaliza.

fuente: ascc.cl

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