MACRO PROGRAMA DE TRABAJO
DIRECTORIO 2021-2023.
Los últimos años sin duda alguna han sido muy complejos y desafiantes para nuestro sector del Comercio, Servicios y Turismo. Incluso antes del mal llamado estallido social que sin duda lo agravó y posteriormente la larga pandemia que ha causado consecuencias catastróficas para el Comercio, los Servicios y el Turismo en particular y para el país en general y que se ha extendido en sus efectos a todas las regiones de nuestro país incluida la capital con efectos impensados en su alcance y terribles en su gravedad. Todo lo ocurrido, con la caída en las ventas, en el empleo, en el desarrollo nacional, la contracción económica del año 2020 nos obliga a reflexionar respecto al necesario y dramático desafío que enfrentamos y con ello al quehacer, al protagonismo y al compromiso gremial que nuestro importante sector, el mayor empleador del país, debe asumir con renovados bríos, imaginación y compromiso con nuestro país como una totalidad y con la sociedad a la que pertenecemos, ya que el país definitivamente cambió y los futuros cambios que se avecinan serán aún mayores.
A nivel regional hemos constatado que las autoridades locales más allá de su buena disposición no tienen la suficiente autonomía para administrar los problemas reales que enfrenta cada región. Esperamos que esta situación vaya mejorando con los Gobernadores Regionales, pero hasta el momento lamentablemente se toman decisiones que se aplican para las distintas regiones sin considerar las realidades especificas diferenciadoras y particulares de cada una de ellas, no teniendo presente al dictarse los reglamentos o normativas de alcance general la geografía larga y angosta de Chile que tiene a lo largo de su territorio distintos climas, economías y culturas con distintas particularidades que difieren significativamente de Santiago. Esta demanda y exigencia de una regionalización efectiva que permita a las distintas regiones enfrentar en forma
distinta las situaciones de emergencia o particulares que cada una de ellas enfrentan deben ser asumidas de una vez por todas. El país debe asumir de una vez por todas que una solución que puede ser válida para la Región Metropolitana seguramente no lo es para todo el territorio.
Debemos también hacer un tremendo y renovado esfuerzo de mayor coordinación, colaboración cercanía e integración a nuestro gremio y con nuestro gremio de una serie de entidades representativas que dicen relación con el Comercio, los Servicios y el Turismo. Existen cientos de Cámaras de Comercio diseminadas por el territorio nacional que deben tener alguna forma efectiva y real de integración moderna y funcional con nuestra
Federación. Asimismo, debemos reforzar la colaboración con varios de nuestros socios más destacados, y con las múltiples e importantes actividades que desarrollan distintas Cámaras, en beneficio del sector cómo, por ejemplo, la Cámara de Comercio de Santiago, a través de sus numerosos comités de trabajo, comisiones, Departamentos de Estudio y así varias otras. La cooperación, sinergia y apoyo recíproco debe y puede ser mucho mayor aprovechando las sinergias que evidentemente existen coordinando mejor los trabajos de nuestros comités, comisiones y grupos de especialistas y profesionales, para tener más fuerza y poder defender nuestra opinión con solvencia y mayor peso en el escenario nacional. Por ello necesitamos con urgencia reforzar significativamente nuestra membresía y para ello incorporar decidida y rápidamente muchas cámaras de alcance local que pueden estar representadas en cámaras regionales, pero que necesariamente deben mantener un vínculo e incorporarse como miembros adherentes o en la forma que sea adecuada a la Cámara Nacional de Comercio. Como ejemplo de lo anterior estamos pensando en cámaras como La Serena, Coquimbo, Ovalle, Con Con, Viña del Mar, más allá que participe Valparaíso. Hacía el Sur los ejemplos son numerosos debiendo reincorporar a Rancagua, Curicó, Linares, San Carlos Cauquenes, Constitución, Bulnes, Angol Victoria, Lautaro Pucón, etc. Es absolutamente indispensable para tener una fuerza real frente a la autoridad pública el incorporar diligente y necesariamente con trabajo y actividad a un sinnúmero de cámaras que existen y en la misma línea debemos reforzar la cooperación y colaboración con entidades nuevas en la vida gremial nacional como al Asociación de Emprendedores, la Federación de Empresarios Jóvenes ,así como con las ramas de la Confederación de la Producción y el Comercio, que muchas veces tienen programas parecidos a los nuestros y con las cuales evidentemente también hay temas de interés común general y que son esenciales para la vida del país y para la proyección de su futuro.
Será motivo de particular prioridad y preocupación el defender siempre en forma irreductible y permanente la libertad de trabajo, la libertad de emprendimiento, el poder desarrollar las actividades lícitas en un ambiente de tranquilidad y de respeto. Entendemos el servicio que el comercio presta al acercar los productos a los consumidores y ciudadanos, respetando a nuestros empleados y trabajadores, respetando y apreciando a
nuestros clientes con quienes compartimos destinos comunes. Con todos ellos los comerciantes, los prestadores de servicios, los agentes en el ámbito del turismo tenemos el derecho de poder desempeñar nuestras actividades con respeto a la ley y cumpliendo las regulaciones existentes, pero con la seguridad y la tranquilidad de que no vamos a ser agredidos ni asaltados ni heridos o vamos a sufrir asaltos con resultado de muerte como desgraciadamente ha ocurrido cada vez con mayor frecuencia. Los esfuerzos que se han hecho y se hacen en esta dirección han sido reiterados y los reconocemos, pero resulta necesario e indispensable extremarlos y reforzarlos en forma clara. La tranquilidad pública, y el orden público es un bien nacional que es un componente indispensable del bien común general de la nación por lo cual interesa absolutamente a todos los ciudadanos de la República su debida cautela y garantía. Es por esto que en esta materia debemos unir fuerzas con todo los hombres y mujeres de trabajo en cualquiera de las actividades en que se desempeñan, para exigir de la autoridad publica el cumplimiento del primer deber que tiene la autoridad pública que es la mantención del orden público y en eso no cejaremos y seremos reiterativos hasta la saciedad si ello es necesario. Adicionalmente y para dar una fuerte señal de respaldo a nuestros asociados buscaremos hacernos parte en las querellas criminales, para perseguir a los delincuentes sobre todo en los que casos emblemáticos en que comerciantes o prestadores de servicios o agentes de turismo hayan sido víctimas de delitos graves. Es imposible por materia de los recursos y estructura necesarios hacernos cargo en todos los casos, pero debemos y creemos que será simbólico el elegir algunos casos emblemáticos para hacer a la CNC parte o patrocinar las querellas criminales en contra de los responsables que hoy día salen en libertad y vuelven a delinquir con una frecuencia abismante y que al burlarse de la justicia, se burlan del país y de los hombres de trabajo en su conjunto.
Demás está decir que la situación de violencia y terrorismo descontrolado que se vive en la zona Sur, originada en La Araucanía y extendida hoy día a las regiones de Los Lagos y Bío Bío, es absoluta y totalmente imposible de aceptar o comprender en cualquier país civilizado, y esto va más allá del respecto a las distintas culturas ancestrales y etnias que habitan en el territorio de la República. El país no puede bajo ningún pretexto y bajo ninguna circunstancia aceptar, que en sectores del territorio nacional no impere la Ley general común y unitaria de una república unitaria como es
Chile. Los actos de violencia injustificados, reiterados, repetidos y agravados tanto en su frecuencia como en su modalidad son absolutamente inaceptables y debemos exigir con mucha fuerza, como contribuyentes y ciudadanos con derechos y deberes a quienes ejerzan la autoridad pública de cualquier color político, la aplicación irrestricta de la ley en todo el territorio nacional, no pudiendo existir localidades como el llamado Reducto Temucuicui o el camino público de Cañete a Purén donde la autoridad pública no puede siquiera hacerse presente. Estas son situaciones absoluta y totalmente inaceptables reñidas con la Ley y que deben ser objeto de nuestra denuncia más cerrada, terminante y absoluta, porque hieren en lo más profundo el alma de Chile. Por ello y para ello es que haremos todos los esfuerzos necesarios para lograr la mayor unidad, integración, inclusividad y representatividad de nuestro gremio, ser más receptivos a las peticiones, solicitudes y representaciones de los problemas que afectan tanto a las asociaciones o gremios especializados como a los gremios de regiones y seremos creativos e innovadores en la proposición de soluciones con perspectivas de futuro.
El país en general y por supuesto nuestro sector saldrá muy empobrecido de esta pandemia y por eso debemos impulsar con fuerza todas las medidas de reactivación económica que está impulsando el gobierno y muy particularmente aquellas que permitan buscar los plazos y las
condiciones de crédito necesarias, para que las empresas vinculadas al área del comercio, los servicios y el turismo, puedan reiniciar sus actividades después de este periodo anómalo tan prolongado y que se suma al del denominado estallido social. Ubicados desde la zona cero y por la cercanía del comercio con toda la ciudadanía de la República hacemos un llamado a todos los gremios de Chile a todos los hombres de trabajo de Chile, a todos los hombres de esfuerzo, a todos los que se levantan todos los días en la mañana deseando y trabajando para un mejor país, para que logremos con generosidad con amplitud de criterio con flexibilidad con innovación, con imaginación, con tolerancia, con inclusión y sin ninguna descalificación hacia posición alguna el poder concordar y acordar patrones de conducta y reglas de aceptación general que nos permitan
desarrollar todas las potencialidades que nuestro país y nuestro sector tiene en pro de avanzar hacia la consecución del bien común general de la nación, tantas veces olvidado y tantas veces postergado por intereses secundarios o abyectos.
En concreto, apoyaremos todos los esfuerzos que desarrollen las entidades públicas y privadas en pro a establecer ambientes y acuerdos de cooperación, colaboración, pacificación, entendimiento y encausamiento de las energías de todos hacia la consecución de un futuro mejor. En ello
tendremos particularmente presente el aporte y la tarea de las regiones para que junto con el esfuerzo de agrupar a más asociaciones representativas de las localidades existentes en las mismas puedan aportar con soluciones específicas a las realidades locales que viven y enfrentan producto de, como dijo un distinguido premio nacional de literatura “nuestra loca geografía”. Revisaremos dando cuenta al directorio y reforzando las facultades del Consejo al menos anualmente toda la situación en detalle de las distintas unidades de negocio de la Cámara, para que todos los
consejeros estén debidamente informados y puedan hacer sus sugerencias, aportes, criticas u observaciones al desarrollo, conducción o proyección futura a cada una de estas unidades.
Analizaremos con detenimiento y profundidad los Estatuto vigentes , aprovechando los estudios existentes con participación de todos los Consejeros propondremos la modernización necesaria de los mismos, ya que como todos sabemos es absolutamente necesario e indispensable modernizar la estructura de nuestro gremio, facilitar su administración, hacer más ágil sus respuesta frente a las necesidades de los asociados, incrementar las relaciones de cercanía, afinidad, apoyo reciproco, negocios comunes y en general toda propuesta que permita aumentar la cooperación y el apoyo mutuo entre los distintos sectores que participan con la mayor transparencia, con el mayor espíritu de acogida y con el mayor deseo de inclusividad e incorporación de todos quienes tengan la voluntad de contribuir a este tremendo desafío. Finalmente agregar que el enorme desafío que enfrenta el sector no se inició con el “Estallido Social ni con la Pandemia”. La reestructuración del comercio a nivel mundial es un fenómeno que viene acelerándose desde al menos hace diez años con efectos importantes en las características de los empleos, las
características de las tiendas, etc. El mundo cambio en un grado que no terminamos de comprender. Hoy día el sector que más crece es el de la entrega domiciliaria en que el cliente no acude muchas veces a los locales comerciales a ver el producto que compra, sino que todo esto se
hace por la vía electrónica y debemos estar preparados para capacitar y para adecuar las modalidades de trabajo en el sector Comercio, Servicios y Turismo a las nuevas realidades que se impondrán en el mundo post pandemia. La era digital llego para quedarse, la era de los grandes números, los blockchain, de los sistemas automáticos, de los algoritmos de respuestas autónomas, de las máquinas que toman decisiones, en fin, es un mundo desafiante y distinto más deshumanizado en muchos sentidos, pero tenemos que tener la capacidad de poner todas estas innovaciones al servicio del hombre, al servicio del país y al servicio de nuestro desarrollo. Esta es la tarea, una tarea gigantesca, y a la vez es un desafío inconmensurable, un desafío en el que todos tenemos un papel, una responsabilidad a la cual muy cordialmente los queremos invitar a todos y
a cada uno de Ustedes y de las organizaciones que representan a sumarse y a participar con entusiasmo, con fe y con la esperanza de que nuestros esfuerzos nos conducirán a conocer días mejores para nuestro Gremio y para nuestro País.